viernes, 4 de julio de 2008

Historia de Galahad


Otro pequeñin de la calle. De su hermano/a nada se supo. En cuanto aprendió a salir y explorar el mundo desapareció, seguramente bajo las ruedas de un coche o la crueldad humana.
Con mes y medio, esquelético, con un ojo cerrado, deshidratado...se dejo coger como un trapo viejo. Esa tarde la había pasado en medio de la carretera, inmóvil, mientras los coches pasaban por encima. Lo daban por muerto.
Pero Galahad decidió luchar, y desde entonces esta medicado, dentro de un trasportin.
Su madre quedo en la calle, llamando por su pequeño. Para ella no hay oportunidades.
El pequeño Galahad espera también un hogar. Su ojito se recupera y poco a poco la enfermedad va remitiendo.
En tu mano esta ayudarle. Difunde. Apadrina. Adopta.

Historia de Cuqui


Cuqui tiene ahora 7 meses. Nació en la calle, junto a sus dos hermanitas.
Su nombre lo heredo de su abuela, una vaquita mimosa que murió poco antes de su nacimiento.
Antes de que tuviera una oportunidad, una de ellas murió con apenas mes y medio. Su hermanita Agar, consiguió acogida en una asociacion, gracias a una veterinaria de Ourense que se ofreció a acogerla (mil veces gracias, Judith).
Cuqui quedo solo, en la calle, sin su madre y sus hermanas. Correteaba por la carretera, persiguiendo las hojas de los arboles y los papeles que arrojaban al suelo.
Era demasiado confiado. Si seguía en la calle acabaría dejándose atrapar por los mismos que asesinaron a su hermana, y a tantos hermanos que jamas conoció.
Su situación se agrabó cuando contrajo rinotraqueitis. Sangraba por los ojos, por la nariz...estaba desnutrido. Iba a morir.
El tuvo la suerte que le falto a muchos otros. Ahora esta con su madre, en un cuarto, esperando encontrar un hogar que se ha ganado a pulso.
Para su hermanita ya es tarde. En tu mano esta que para Cuqui. Difundelo. Apadrinalo. Adoptalo.

Historia de Boluda


Boluda tiene 4 años y es una gata de la calle. Aunque fue concebida en un piso, su "humano" decidió que mejor estaría en la calle. De vez en cuando les llevaba comida (cuando se acordaba) y "presumía" de gatos mal nutridos, parasitados y enfermos.

Desde su primer celo no dejo de parir una y otra vez. La mayoría de las camadas eran ahogadas en un viejo pilón por su "humano". Las que conseguía esconder, sobrevivían apenas unos meses, muriendo atropelladas, envenenadas, apaleadas por los vecinos o de rinotraqueitis.
Aun así, a pesar del maltrato, del hambre, la enfermedad y su miedo. Boluda aprendió a confiar en algunos humanos.
Un día, uno de esos humanos la recogió. Para ella se termino la calle y el miedo y comenzó el calor de un hogar, la comida en abundancia, los cuidados y los mimos...pero no es un hogar definitivo.
Su universo, ahora, es un cuarto con una bonita ventana desde la cual mira el mundo que antes era suyo. No parece echarlo de menos, quizás por que afuera solo conoció el sufrimiento.
Tras ella quedaron docenas de cadáveres, camadas asesinadas antes de abrir los ojos. Quizas Boluda, cuando mira por esa ventana, se pregunta por que ellos no tuvieron su suerte y no están con ella, disfrutando al fin de una vida.
En tus manos esta que Boluda acabe en un buen hogar. Apadrinala. Difundela. Adoptala.